Las cosas han cambiado mucho en poco tiempo. La diversión antes de la tecnología, hablando de las tablets, los celulares y demás dispositivos móviles, es muy diferente a la de la actualidad, y es que los peques solían divertirse con juegos tradicionales al aire libre de la vieja escuela.
No ha pasado tanto de cuando los niños pasaban horas en la calle, haciendo amigos e ideando el juego del día. Hoy es “normal” ver a un niño de 10 años jugando en línea o embobado con alguno de estos gadgets de última generación.
Nosotros queremos poner nuestro granito de arena y rescatar algunos de estos juegos tradicionales donde no hacía falta iniciar sesión. Aquí te presentamos un pequeño listado de ellos, ¡seguro que te acuerdas!
Las escondidas
Un, dos, tres por mí… ¡Clásico! En ningún grupo de niños faltaba este juego. Sólo se necesita un espacio amplio y bastante imaginación. Mucho más divertido que esconderse detrás de un iPad, ¿no lo crees?
Trompo
¡Seguro que alguna vez lo intentaste! La mecánica de este juguete, generalmente hecho de madera o plástico, es simple, pero requiere de práctica y destreza. Se debe enrollar la cuerda alrededor del trompo y tirarlo de uno de sus extremos a la vez que se lanza contra el suelo. De esta manera, se consigue que rote sobre su punta. Hacerlo girar sobre tu mano es más retador que cualquier nivel del Candy Crush…
STOP
Declaro la guerra en contra de mi peor enemigo que es… ¡Cómo olvidarlo! Uno de los juegos más divertidos era este, sólo había que tomar un gis y pintar en el suelo un círculo dividido en partes que representan diversos países, lugares a los que cada uno tenía que defender. Todos salen corriendo menos al que escogieron con el nombre de su país, poniéndose lo más rápido en el centro del círculo y gritando “Stop”; el compañero del centro escoge alguno de sus amigos para tratar de adivinar el número de pasos que los separa, si adivina, se elimina a la persona.
¡No hay una app que entretenga más que este juego!
Teléfono descompuesto
¡Típico! Sólo consiste en elegir una palabra o una frase, la cual “se pasa” por una fila susurrándola al de al lado, y el último tiene que gritar lo que entendió. ¡Nada más divertido que escuchar cómo se distorsiona la oración al final!
Lo triste es que hoy el niño distorsiona lo que se habla en la mesa por no apartar la mirada del celular…
¿Y qué otro juego jugabas tú?
En Bye Bites, creemos que es importante fomentar el sano juego al aire libre, aliéntalos a que descubran el mundo, ¡nosotros los cuidamos por ti!
Véase también: Seguridad en el hogar
